Aprendiendo aceptar...

Hola, hoy mi entrada va ser distinta, porque quiero recordar-me que la vida es la que es,  y que hay cosas que no puedo cambiar, pero si puedo aprender a parar, aceptar y trabajar mi actitud día a día para cambiar la  perspectiva de las cosas, ser optimista, agradecida, disfrutar de los pequeños placeres de la vida de  manera grande, y que me encante ser ARTE-SANA.

Y voy a contaros porque


Nunca se me ha dado bien estarme quieta (por naturaleza), si echo la vista atrás sólo he parado cuando he estado enferma y a veces, ni con esas. Desde pequeña, dependiendo de quien o para que, unos me decian para, y otros date prisa, así que optaba por lo más fácil para mí, estar en constante movimiento y sin darme cuenta solo entrenaba la rapidez y no aprendía a relajarme y parar, error. 

Desconectarse de vez en cuando es necesario para poder continuar.

Dicho esto,  quiero hacer incapie en la importancia de observarse a uno mismo y a nuestros pequeños, sin juzgar, aceptandonos tal y como somos. Con ello no quiero decir que dejemos de aprender o cambiar para sentirnos mejor  física y mentalmente, sino todo lo contrario.

La curiosa paradoja es que cuando me acepto exactamente como soy, entonces puedo cambiar.

CARL ROGERS  

En mi caso, hacer labores desde pequeña me ha ayudado a transformar mi hiperactividad en un estado de tranquilidad y bienestar emocional del que no fuí consciente  hasta que fuí adulto.

Por eso considero que deberiamos fomentar cualquier tipo de actividad creativa y no menospreciar e infravalorar la artesanía, sobre todo las labores y evitar las típicas frases despectivas como: eso es cosa de abuelas, pues ya ves, yo voy lo compro y me sale más barato o yo no tengo tiempo, entre otras.


¿Y sabéis por qué no deberíamos decirlo? Porque para muchas personas es una vía de escape, una terapia, las hace sentirse bien, aliviando la depresión, la ansiedad, ayuda a conciliar el sueño, previene la demencia, fomenta la creatividad, hace marcarse unos objetivos, sube la autoestima y esas frases cuando no estás bien o se es joven e inseguro pueden hacerte sentirte mal y dejar de hacer algo que te apetecía hacer.


Aprendamos a no juzgar a la gente y criticarla por aquello que no sabemos, o no queremos hacer, es sencillo, no digas lo que no te gustaría que te dijesen a ti. En los tiempos que corren, de cansancio y apatía general, hagamos lo contrario, fomentemos cualquier actividad que pueda resultar positiva para el que la hace, para su salud, ya sea mayor o pequeño, al final es un bien común.



 ¿Oye, que te gustaría empezar a pintar, hacer jabón, ganchillo, papiroflexia, carpinteria, etc...? Pues genial, inténtalo. Como todo en la vida,  tan solo hay que probar,  trabajar la fuerza de voluntad, empezar con metas y proyectos pequeños. ¿Que no te gusta, pues a otra cosa, o no? 


Jabón casero 


Reutilizando tableros

Por último, doy gracias a mi madre de  la que heredé la creatividad, gracias a la vida, que me hizo aprender que la necesidad se puede convertir en virtud, pero sobre todo a mí marido y mis hijas que conviven conmigo y mis locuras creativas día a dia. 

Ah!!! A él, mi fiel compañero, ja, ja,ja.

No dejemos de soñar, de creer y crear. Cuidaros mucho, cuerpo, mente y alma.❤




Comentarios

  1. Lo dicho eres una artista y que razon tienes...ojala mas gente como tu

    ResponderEliminar
  2. Es maravilloso que tu hiperactividad te lleve a hacer cosas tan hermosas. (todo lado oscuro tienes su momento de luz).
    Y también que gracias a esa situación, te decidas a contar tus pensamientos y compartirlos con los demás

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares