Mi manta azul cielo, azul mar

Los cuadros de la abuela han resultado ser mi mejor terapia en tiempos de pandemia.

Son fáciles de hacer, las combinaciones son infinitas y la técnica es ideal para aprovechar restos de otras labores y crear una nueva.

En esta ocasión  la inspiración surgió en un paseo, disfrutando la belleza del azul del mar y el cielo.

Revise los restos de ovillos de lana que tenía en tonos azules y aprovechando unos días de fiesta  me puse hacer cuadrados de la abuela como si no hubiera un mañana, ja,ja,ja, y en cuanto los tuve todos elegí una lana en azul claro  para unirlos y  hacer unas cuantas vueltas más alrededor. Por último tejí una ultima vuelta con punto alto en otro azul para que destacase y le coloque cuatro borlas, una por esquina y el resultado es el veis, una manta de la abuela muy marinera.

 Solo espero que nunca falte el abrigo en mi hogar y el cariño con el que las hago.

Espero que os guste, cuidaros mucho.