Solo una mujer puede forjar una dinastía...

Solo una mujer puede forjar una dinastía…

Cuando leí esta frase, supe que una vez más Santiago Posteguillo me iba a tener engancha en una historia fascinante, su conocimiento de la historia, forma de describir los acontecimientos, y capacidad para adaptar a los personajes en su obra hacen de él uno de mis escritores predilectos, y los que me rodean lo saben. Así que, en cuanto tuvieron ocasión (aunque no debería de existir alguna) me lo regalaron y comencé disfrutar de su lectura.


Pero como ya os comenté en el anterior post he estado haciendo creaciones varias y entre ellas ha estado hacer punto, preparando cuellos para cuando llegase el invierno, que le voy hacer siento debilidad por tapar cuellos, sobre todo el mío, ja, ja, ja….

Así que elegí un verde musgo de Lanas Katia, y me puse a tejer este precioso punto de arroz doble, que a mí me recuerda a la espiga, muy sencillo de hacer, queda tupido y además es reversible.

El frío ya ha llegado por aquí, y es un gusto quedarse en casa  resguardados, ya bien se a leyendo una obra como esta o tejiendo un precioso cuello como este. ¡Venga, animaros!

La diadema de serraje es una de esas cosas  que tanto me gusta hacer, y tan bonitas me parece, teneís más en un post de hace un par de años, espero que os guste,