Manta de la abuela en primavera.
Que puedo decir, tan solo que esta siendo una primavera atípica, triste pero a su vez llena de esperanza.
Por trabajo salgo todos los días y la sensación de estrañeza y soledad cada mañana se cala en mi huesos, echo de menos los rayos de sol que parece que se ha quedado en casa junto a la gente, echo de menos ese buenos días de la chica de la cafeteria y el movimiento de la gente en las calles, sé que todo pasará y hasta entonces, voy de casa al trabajo y del trabajo a casa deseando que todo pase pronto.
Al llegar casa sigo con la rutina y mis labores que me entretienen enormemente. Aún tengo restos de ovillos de algodón y alguna que otra idea, así que he empezado a tejer lo que espero sea una manta de la abuela llena de color, luz y vida.
Espero que esteis tod@s bien, cuidaros.
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